✔️Lucas 22:44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Glorioso Rey y Padre de nuestro Señor Jesucristo, a ti sea la gloria y la honra, gracias te doy mi amado por tu gran bondad, tu amor y tu misericordia, tu diestra me sostiene día a día, tu plan de salvación me alcanzo y tu presencia va conmigo a donde vaya. Amado Espíritu Santo en este día conforme a la palabra de Nuestro Señor ayúdame, enséñame a orar con él mismo fervor y pasión que oraba el señor Jesús, su agonia aumentaba y el Intensificaba su oración, enséñame que cuando es mas complicada la situación debo buscar mas tu rostro, anhelar aún más tu respuesta, esta hará que provoque el cielo a mi favor, hasta que se movilicen ángeles y toda puerta cerrada se abra. Esa agonía que mi Salvador sintió en ese momento refleja su naturaleza humana, llena de angustia, necesidad, debilidad, temor, y así somos nosotros, es en esos momentos que mas debemos postrarnos ante ti y suplicar, clamar, derramar nuestro corazón a tus pies y tu con tu gran amor no desprecias un corazón contrito y humillado, tu valiosa sangre me limpia de todo pecado, tu sangre que cayó en tierra la limpio de la maldición, Cordero Santo solo tu eres digno de recibir la gloria y la honra por siempre y para siempre, te amo mi señor, en el nombre de Jesús, amén 🩸🙏
Oración por Hna. Mónica Mejia Mantilla
Del grupo de Oración de MALPDJ
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#mujeresalospiesdeJesús
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